Según la página oficial de MSF esta fundación se creó de un grupo de médicos y periodistas descontentos con la indiferencia y la ineficacia de la ayuda a personas necesitadas por todo el mundo.

Su presencia se da independiente e imparcialmente en las situaciones de crisis, eso les permite dar una asistencia inmediata y temporal a las personas más necesitadas. Ponen la acción sanitaria en primer lugar, pero también asumen riesgos, confrontan al poder y usan el testimonio como medio para provocar cambios en favor de las poblaciones.

La mayor parte de sus fondos provienen de las aportaciones de más de 5 millones de socios y colaboradores  alrededor de todo el mundo, más de 690.000 en España. Esta independencia financiera les permite decidir dónde y cuándo es necesario intervenir, sin aceptar presiones políticas, económicas o religiosas que condicionen la ayuda, por tanto su acción humanitaria es independiente 

En MSF controlan la cadena de distribución de la ayuda desde su origen hasta su destino final y cuentan con más de 2.500 trabajadores internacionales en el terreno, que colaboran con 30.000 profesionales contratados localmente. Su compromiso con las poblaciones a las que asisten es la fuerza vital de MSF.

Se trata de una organización transparente que rinde cuentas no solo de los fondos que gestiona sino tambien de los logros y los fracasos que obtiene. 

Asi que cuando nos encontremos en la calle a unos jóvenes  con el logo de MSF en la espalda no pasemos de largo, no olvidemos que no piden ayuda para ellos sino para otros a los que sin ellos no seríamos capaces de escuchar.